Bienvenidas y bienvenidos. Una sesión más para abordar los problemas sociales en el aula, en la escuela. Mirad, de entrada empezamos fuerte. ¿Qué os parece si os propongo este proceso para trabajar y abordar los problemas sociales en el aula? Serían estos nueve puntos. Uno, sería reconocer e identificar el problema, recordad el problema social que queremos abordar, que no tiene por qué ser algo negativo, simplemente en el que tengamos disonancias o diferentes opiniones o que haya el grupo A y el grupo B. Segundo punto, explicarlo y hacerse preguntas causales e intencionales. Lo que siempre venimos a decir, causas y consecuencias. Tercer punto, contextualizar la situación y relativizarla, muchas veces es mirar a ver si también en el pasado ha vuelto a suceder, y que no solo es una situación del presente. Cuatro, exponer las hipótesis iniciales, qué es lo que pensamos, qué es lo que nos sugiere. Cinco, establecer criterios para buscar y seleccionar la información. Algo muy importante: tendremos que aplicar aquí criterios de literacidad crítica. Seis, analizar distintos puntos de vista, porque siempre ante un problema, ante un conflicto, como mínimo hay dos opciones. Siete, debatir el problema con otras personas. Ocho, comunicar nuestra propia opinión. Y finalmente, actuar en consecuencia, sobre todo pensando alternativas. Recordad aquella sesión que hicimos, de pensar de manera divergente, de manera creativa. ¿Qué os parece? Imaginaos un problema. Os propongo uno, el de los muros, límites y fronteras, que es algo que tenemos muy presente, muy en el pasado y que lamentablemente parece que eso se va a alargar en el futuro. Una de las primeras cosas que deberíamos de tratar son el nivel conceptual, es decir, analizar las representaciones sociales en nuestro alumnado. ¿Qué es lo que entiende por muro? ¿Qué es lo que tiene por frontera? ¿Qué es lo que entiende por límite? Aquí os hemos puesto algunos ejemplos. Pueden ser a partir de palabras o incluso a partir de imágenes que nos hagan reflexionar. ¿Qué nos sugiere? ¿Qué pensamos? ¿Qué nos imaginamos? Este debería ser el punto de partida. Hay que explorar las ideas previas, los preconceptos. Es decir, lo que en sociales llamamos las representaciones sociales, que ya aprendimos con Moscovici y que otros autores han ido desarrollando porque el punto de partida es aquel que nos da la perspectiva de la construcción de conocimiento posterior. Seguidamente, una perspectiva histórica. Muchas veces pensamos que lo que nos está pasando en la actualidad es la primera vez, que nunca ha pasado en la historia, que es algo muy reciente, que es algo muy nuevo y lamentablemente, no siempre es así. Deberíamos mirar hacia atrás. ¿Qué es lo que ha pasado? ¿En qué minuto? ¿En qué momento? Y aquí, por ejemplo, en muros, límites y fronteras, tendríamos, ¿veis aquel pequeñito?, desde el Muro de Adriano, ya en época romana, o tendríamos las murallas de época medieval, o el muro de Cisjordania, que hay entre Israel y Palestina, o por ejemplo también, el del gueto de Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial, o ¿por qué no?, el de Ceuta y Melilla, entre otros muchísimos. Incluso podríamos haber puesto, pero afortunadamente no, el muro de México que quería construir Trump, aunque hay muchísimos miles de kilómetros ya construidos. Otra perspectiva que deberíamos hacer: ver el ámbito espacial. A veces también pensamos que lo que nos pasa, solo nos pasa a nosotros aquí, en este minuto y en este lugar. Y no es cierto. Fijaos, os he puesto aquí un pequeño ejemplo de los diferentes lugares del mundo donde hay muros construidos. Aquí solo hay un pequeño ejemplo, pero hay muchísimos más. Y esto nos dará esta mirada que no solo nos permitirá salirnos de este eurocentrismo que muchas veces caracteriza nuestras perspectivas en ciencias sociales, sino que nos permitirá comparar y también abordar una mirada mucho más intercultural. Evidentemente, deberíamos de trabajar desde una implicación personal. ¿Cómo me afecta a mí este problema? ¿Por qué? Porque así podríamos trabajar temas de empatía, la empatía en sí misma, o también ejemplos de empatía histórica que también podríamos ir abordando. Aquí os hemos puesto algunos ejemplos para poder trabajar. Muchas veces lo más importante es poner cara, poner nombre de personas y podernos identificar con ellas, con aquella niña, con aquel niño, con una mujer, con un hombre, con un anciano, con una anciana, de diferentes colores, alturas y anchuras porque es así como nos podremos identificar. Porque muchas veces cuando trabajamos problemas sociales relevantes, utilizamos los cuasi personajes o los personajes colectivos. Y es: Cataluña hizo, el movimiento obrero lideró, o la burguesía, o la Iglesia. Es importante también, porque a veces debemos de simplificar o sintetizar, pero lo más, más importante es que trabajemos desde los propios protagonistas y los protagonistas, desengañémonos, somos las personas, de diferentes edades, condiciones y género. También deberíamos de abordar, a nivel metodológico en el aula, dinámicas que promuevan la interacción, la indagación y la cooperación. Por ejemplo, aquí os hemos puesto diferentes ejemplos. Como os comentaba anteriormente, tenemos el de Irlanda del Norte, el de Israel y Palestina, el de Ceuta y Melilla por ejemplo, el muro que hay entre las dos Coreas, el de Estados Unidos. Estos son simplemente algunos ejemplos. ¿Cómo os lo proponemos? Algunas propuestas, que cada grupo de aula se especialice y profundice en cada uno de los casos. A partir de aquí, podemos hacer diferentes dinámicas en que los grupos base y los expertos se interrelacionen entre ellos y se puedan explicar qué es lo que ocurre en cada uno de estos casos, bien a nivel geográfico o también a nivel histórico. Recordad que tenemos la perspectiva histórica y la perspectiva geográfica. Esto nos permitirá, por un lado, que los alumnos interaccionen entre ellos. Si además, introducimos técnicas en la que cada uno de los alumnos en este grupo tengan responsabilidades diferentes, aún favoreceremos mucho más el diálogo, mucho más la interacción. Por otro lado, la indagación, deberán de buscar información. Aquello que os comentaba al principio, de aplicar criterios de literacidad crítica. Hay que buscar información, pero no cualquier información, tiene que ser veraz, tiene que ser verosímil y sobre todo de fuentes fidedignas. Y finalmente, temas de cooperación. La construcción del conocimiento, la construcción de la ciencia siempre se ha hecho desde la cooperación. Por lo tanto, reproduzcamos estas dinámicas también en nuestra aula. Y por lo tanto, el estudio de casos consideramos que puede ser un buen ejemplo. Hemos analizado los casos con todas estas perspectivas que habéis planteado, pero es que al final, también deberíamos de argumentar. ¿Argumentar qué significa? Establecer un debate. No es una conversación cualquiera, es debatir. Esto implica que, como mínimo, deberíamos de plantear dos grupos: el grupo A y el grupo B. Los que están a favor, los que están en contra. Los que piensan de una manera, los que piensan de otra. Ahora seguramente planteareis, pero es que hay muchísimos problemas o muchos conflictos, en los que no solo hay dos opciones. Es verdad, muchas veces hay varias opciones. Lo que os planteamos es que, como mínimo, haya dos. Esto a veces nos va a obligar a polarizar, nos va a obligar a sintetizar, a simplificar y a veces perder los matices, pero dependiendo del grupo, dependiendo de sus características o de su edad, a veces entrar en los matices es perder esa riqueza en los argumentos y, por lo tanto, con dos grupos, a pesar de las críticas que podamos abordar a esta manera de trabajar, yo creo que tiene más beneficios que problemas. Aquí os hemos planteado, por ejemplo, cómo estar trabajando un debate. Acordaos que el debate siempre hay que prepararlo. No podemos ir a clase y decir: "Venga, va, sentaos en dos grupos, vamos a discutir". No, no, previamente tenemos que preparar el debate, buscar argumentos, preparar los contraargumentos, luego celebrar el debate con todo el protocolo y toda la manera de funcionar. Y finalmente, deberemos de llegar a una conclusión. No significa un consenso, porque no siempre llegaremos a un consenso, pero sí a unas conclusiones. Claro, si hacemos todo este proceso, desde el principio identificar los problemas sociales, trabajarlos, analizarlos, profundizarlos y luego discutirlos, a veces se nos olvida algunas de las ideas fundamentales. Y por ello, hemos recogido las perspectivas en el ámbito de las ciencias sociales que creemos que deberían de recoger la mayoría de los trabajos en el aula de ciencias sociales y que se basen fundamentalmente en los derechos humanos para conseguir una perspectiva de justicia social. Aquí tenéis un decálogo que elaboramos con los compañeros y compañeras de la Escola de Cultura de Pau, nosotros mismos y otros, y también con la colaboración de diferentes docentes y gente experta en estos ámbitos y que establecimos que habían como diez perspectivas imprescindibles. Probablemente puedan haber otras, pero nosotros creemos que son las imprescindibles que deberíamos ir trabajando a lo largo de toda la escolaridad. Fijaos, tendríamos la perspectiva humanizadora, lo que os comentaba antes, centrarnos en las personas, en los protagonistas de los problemas, ponerles cara, nombre y apellidos. Esto nos llevará a trabajar la perspectiva de la alteridad, la perspectiva de género y la perspectiva intercultural. ¿Por qué? Porque estaremos todos los agentes implicados. También deberíamos de trabajar perspectivas de paz. Muchas veces, muchos de los problemas, y creo que no me equivoco, a lo mejor algunos habéis estado pensando en guerras. Para conseguir la paz, no hay que preparar la guerra. Para conseguir la paz, hay que preparar la paz. Por lo tanto, abordemos y trabajemos todos los tiempos y los espacios en el que la humanidad ha vivido en paz, que han sido muchos. O por ejemplo, temas de economía sostenible. Ahora, cada año os voy siguiendo, y sobre el mes de julio ya nos dicen que hemos consumido todos los recursos del planeta, es decir, que necesitamos 1,6 planetas para poder vivir durante 365 años. Esto no es sostenible, por lo tanto, tenemos que abordar también criterios de economía sostenible. Evidentemente, habrá que trabajar la perspectiva del pensamiento crítico, que de esto seguramente que ya sabéis muchísimo. Partir de los temas controvertidos, problemas sociales relevantes, ya veréis que va muy unido. Trabajar la perspectiva transformadora, porque hay que trabajar hacia la acción social y finalmente, en una perspectiva de futuro. Siempre, siempre hay que pensar en el futuro. Tendemos a mirar mucho al pasado, que no lo podemos cambiar. A veces se nos olvida pensar en el presente, pero lo importante es pensar cómo queremos que sea el futuro. Por lo tanto, si pensamos el futuro, ¿qué tipo de futuro queremos? Pensemos. Debemos educar para el cambio social, para la participación y la acción social. Son tres conceptos que para nosotros son muy importantes. El cambio, porque no nos podemos quedar como estamos, hay que mejorar. Mejorar, ¿qué significa? Ganar en democracia, eso es lo que significa, radicalizarnos en la construcción de la democracia. La participación es que nuestros alumnos tengan voz y voto, puedan expresarse, puedan discutir, puedan implicarse, puedan comprometerse, porque de esta manera creemos que podrán irse formando para la acción social, para comprometerse como ciudadanos responsables en una sociedad democrática. Y finalmente, para que veáis que creemos que esto es posible. No es fácil, pero creemos que sí que es posible y que os animamos a que lo hagáis, os ponemos aquí algunos de los ejemplos de materiales que hemos hecho. Por ejemplo, tenéis uno sobre refugiados y refugiadas, para que podáis analizar cuáles son los puntos que deberíamos de ir trabajando en el aula para desarrollar criterios de literacidad crítica. O por ejemplo, otro sobre cómo trabajar temas de ciudadanía global, humanismo radical e invisibles, es decir todas aquellas personas que no suelen aparecer. Pero que están ahí porque la humanidad somos todos y todas. O por ejemplo, otro más de tipo histórico que es "Per què van marxar", que sobre todo trabaja qué colectivos tuvieron que exiliarse después de la Guerra Civil.